La primera subasta de la historia dedicada a los meteoritos no consiguió adjudicar sus dos bienes más preciados, con los que esperaba ingresar casi dos millones de dólares (1.388.450 euros, aproximadamente). Un buzón aplastado por uno de estos objetos, sin embargo, sí encontró un comprador, el cual tuvo que abonar 83.000 dólares (unos 57.600 euros).
La casa Bonhams, organizadora de la subasta que tuvo lugar el pasado domingo en Nueva York, dio a conocer ayer los resultados de la original puja y se mostró sorprendida de que el llamado buzón de correos Claxton, el único del que se tiene conocimiento que haya sido abollado por el impacto de un meteorito, hubiese llamado tanto la atención de los posibles compradores.
De hecho, la casa reconoció que mientras preparaba la subasta, calculaba que, como mucho, podría obtener por ese objeto unos 4.000 dólares (unos 2.800 euros), veinte veces menos de lo que finalmente se ha embolsado.
Los meteoritos Willamette y Brenham, sin comprador
Uno de los meteoritos que sí se vendió fue una pieza de acero encontrado en Siberia que se adjudicó por 123.000 dólares (unos 85.400 euros). Sin embargo, la puja no adjudicó su objeto más valorado, un trozo del conocido meteorito Willamette, que, con 15,5 toneladas, es el mayor encontrado en Estados Unidos y el sexto del mundo.
Esa roca de hierro y níquel fue encontrada en el valle de Willamette en Oregón en 1902 y el Museo Estadounidense de Historia Natural lo adquirió en 1906, donde permanece expuesto desde entonces.
Los meteoritos metálicos son muy poco frecuentes en relación con el resto, ya que de los 25.000 meteoritos que se han econtrado en la superficie terrestre, sólo unos 600 corresponden a este tipo. Por esta razón, la casa Bonhams esperaba obtener entre 1,1 y 1,3 millones de dólares (entre 763.800 y 902.700 euros) por el trozo del Willamette, aunque las pujas únicamente alcanzaron los 300.000 dólares (unos 208.300 euros).
Entre la colección de meteoritos que se subastaba también destacó el denominado Brenham, el más importante en Estados Unidos en los últimos 50 años. Con unos 640 kilos de peso, la casa de subastas lo pensaba vender por cerca de 700.000 dólares (unos 486.000 euros). Nada más lejos de la realidad, ya que por esa pieza la casa de subastas sólo recibió ofertas por valor de 200.000 dólares (unos 138.800 euros).
Fuente: Agencias
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