Si cada 30 días se tomaran de las manos todos las personas que han estado al menos una vez bajo la influencia de algún producto Google, se calcula que estas podrían formar un anillo que cubriría 31 veces el perímetro de la Tierra. Uno de cada nueve habitantes del planeta, hoy en día, utiliza algún trozo de la amplia red Google al menos una vez al mes. Son 710 millones de personas, en definitiva clientes, que convierten al gigante de internet tal vez en la empresa de mayor impacto mundial de la actualidad. ¿Y qué es lo que motiva a una firma a seguir adelante cuando ya lo tiene todo? Mucho, pues para Google todavía hay bastante en juego. De acuerdo con las cifras más recientes, la empresa del logo de colores tiene un dominio en la red casi sin contrapeso. En EE.UU., por ejemplo, concentra el 71% de todas las búsquedas que se hacen en internet, mientras que en el resto del mundo, donde la barrera idiomática es un obstáculo, mantiene un liderazgo con 60% de las consultas. Bastante más atrás, con un 10%, la sigue Yahoo!, el gran precio del mercado hace cinco años. La red de Google crece y se teje en silencio. Cada día, según las informaciones que la propia firma ha entregado en EE.UU., son casi 3.000 las postulaciones de trabajo que se reciben para formar parte de este imperio. En 1998 fueron Larry Page y Sergei Brin, dos estudiantes de computación de la U. de Stanford, los que encendieron la mecha: en 2000 sumaban 150 las personas que prestaban servicios a la firma. En 2005, los empleados ya eran 5.680 y la cifra casi se duplicó al año siguiente, llegando a 10.674. Hoy, al alero de Google trabajan 20.123 personas. Desde el comienzo, la intención de la empresa no ha sido otra que estar en todos lados y con una amplia gama de servicios para reunir toda la información posible. Crecer en cada rincón en donde haya red. Y si no está, construirla. Así, sin límites. De esa forma, la estrategia se basa en ofrecer acceso y servicios gratuitos para toda la población, a cambio de tenerlos consigo, saber quiénes son y sus hábitos de consumo. Ese es el dato por el que cientos de empresas están dispuestas a pagar. Y no poco. De ahí el temor que para muchos despierta el intimidante crecimiento de Google. La empresa, a estas alturas, no sólo tiene en su base de datos a 710 millones de personas, sino que además sabe lo que hacen y leen en internet, lo que buscan, los lugares que visitan con sus mapas e, incluso, la frecuencia con la que se conectan a la red. ¿Privacidad? Muy poca, la verdad. Un simple ejercicio basta para saber que la reserva es más bien mínima. Al abrir un correo cualquiera de Gmail, por ejemplo, no es casualidad que los avisos de un costado sean totalmente relacionados al tema del cual se supone que hablamos de manera reservada en el mensaje. De este modo, si con un amigo hablamos de nuestras próximas vacaciones, Google lo sabe y "nos ofrece" una publicidad exactamente del mismo tema y que curiosamente llega en el momento preciso. Según reportes publicados por la revista Time, el 97% de las ganancias que tiene Google proviene de estos auspiciadores que despliegan sus anuncios en páginas de resultados de búsqueda. Cada uno de ellos, al menos en Estados Unidos, le paga hasta US$ 0,88 a Google por cada persona que se decide a hacer click en su anuncio. El negocio se multiplica cuando se toma nota de que Google no sólo vive de su buscador, sino que de otros 59 productos que ya existen o que tienen salida en el corto plazo. Ahí están los casos más emblemáticos, como lo son Google Earth, YouTube, Google Maps y Chrome, por nombrar sólo algunos. NUEVOS PROYECTOS La lección parecen tenerla más que aprendida, puesto que Google ha ido constantemente invirtiendo más. Ya no es sólo un motor de búsqueda, también es "dueña" del correo electrónico de millones, lanzó un procesador de texto y de cálculo en línea y, en los últimos meses, ha dado una batalla por entrar al mercado de la telefonía celular, con el dispositivo Google Phone (G1) y el sistema operativo Android. Los proyectos de Google, en todo caso, también apuntan a provocar impacto mundial. El mayor desafío para la empresa, en estos días, se concentra en sacar adelante el programa O3b, que en su sigla en inglés significa "los otros 3 mil millones". Bajo ese nombre, en septiembre Google formó una alianza con el operador de TV Cable de EEUU Liberty Global y el banco HSBC, para dar conectividad a la población que todavía no la tiene. Ellos son "los otros tres mil millones": la población africana, asiática y de medio oriente. El proyecto consiste en lanzar a fines de 2010 una cadena de 16 satélites que orbitarán sobre la línea del Ecuador, formando un cinturón alrededor del planeta. Aunque es una población de bajos recursos, son igualmente clientes que se suman a la gran red y que aumentan el interés y la voluntad de pago de auspiciadores. La mayor conectividad que aportarían los satélites se debiera ver reforzada por el proyecto de red marítima, que apunta a tener cientos de servidores en embarcaciones repartidas por todo el mundo. Ellas, alimentándose energéticamente del movimiento de las olas, emitirán señal de conectividad a rincones geográficamente de difícil acceso. El interés por conseguir una conexión veloz y fluida, en tanto, también se refleja en el proyecto que Google tiene para unir mediante fibra óptica EE.UU. y Japón, cruzando el Océano Pacífico. La idea es disponer una red submarina de cableado de fibra óptica con 10 mil kilómetros de extensión, de tal manera que ambas naciones puedan disponer de un intercambio de datos de altísima velocidad. Otro de los proyectos es Google Book Search (books.google.com), una plataforma que permite a los usuarios consultar en línea, y de manera gratuita, diferentes versiones de libros digitales. El sitio tiene en la actualidad más de siete millones de ejemplares y para el 2011 aspira a reunir 15 millones. Los anhelos de la compañía, sin embargo, es conseguir la digitalización de todas las bibliotecas del mundo, con libros de cualquier rincón, siempre disponibles e incluso de versiones ya agotadas. Google Earth, otro de los servicios exitosos y que permite navegar visualmente por todo el planeta, tiene digitalizado más de 3o% de la superficie terrestre y, en el corto plazo sumaría un servicio que permitirá tomar fotografías de alta definición de cualquier parte de la Tierra. Un ojo digital que podrá vigilarnos en todo momento desde las alturas y ver hacia dónde vamos y qué hacemos. LAS CARTAS EN EL MAZO DE GOOGLE Earth, globo terráqueo virtual diseñado por la empresa Keyhole, que fue comprada por Google en 2004. Se nutre de imágenes obtenidas de satélites para crear detallados mapas interactivos que integran información de recursos naturales, turismo, etc. Chrome, navegador de internet lanzado en 2008 para competir con Explorer de Microsoft y Firefox de Mozilla. Hoy está disponible en 43 idiomas. Según sus creadores, el principal objetivo fue crear un browser más veloz, estable y seguro. Docs, paquete gratuito de aplicaciones de productividad que opera en internet e incluye procesador de textos, planilla de cálculos y presentaciones. Tiene herramientas de colaboración entre varios usuarios para editar documentos. Celular, Google fue responsable de impulsar el sistema operativo Android para celulares, cuyo primer usuario fue el T-Mobile G1. El equipo tiene pantalla táctil, teclado, cámara y aplicaciones preinstaladas como correo Gmail, calendario, mapas y Google Talk. Picasa, software diseñado para organizar y editar fotos. Creado por Idealabs, hoy es propiedad de Google. Incluye reconocimiento de rostros, edición de videos e información georreferencial que muestra dónde fueron obtenidas las imágenes.
Vinton Cerf, vicepresidente de Google y curiosamente uno de los históricos padres de internet, dijo hace un mes que la gran estrategia de la compañía para evitar la caída era siempre ir por más. "Google es líder del mercado por mérito. Hay que tener en cuenta que hace solo 10 años no existía. Internet es una muestra de que hay espacio para muchas oportunidades, pues sigue siendo un ambiente abierto. YouTube y Skype surgieron de la nada y se transformaron en grandes éxitos. El tamaño de Google en el mercado no es garantía de nada. La verdad, eso más bien nos coloca un desafío, pues es necesario invertir siempre más capital para que todo funcione bien", dijo Cerf.
YouTube, sitio dedicado a difundir videos creados por los mismos usuarios. Fundado en 2005, fue adquirido por Google un año después en US$ 1,6 mil millones. Hoy tiene versiones para 22 países y sólo en EE.UU. atrae 40 millones de visitantes al mes.
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viernes, 9 de enero de 2009
Las sorpresas que prepara el imperio Google
Etiquetas: Gadgets, Innovación, internet, Tecno Ecomomía, tecnología, Telecomunicaciones
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