Frente al mar nada detiene al viento en la comuna Canela en la IV Región. Sendas torres de 70 metros de altura cada una, se erigen imponentes con sus tres aspas de 41 metros, producirán 1,65 MW/h. Bueno, siempre y cuando el viento sople. Precisamente ése es el gran pero de los parques eólicos: tienen un promedio estimado de producción de sólo 40% del tiempo. Comparado con el 100% de la generación termoeléctrica, por ejemplo, no es de buenas a primeras la mejor inversión. Si bien es una energía limpia (no deja contaminantes), tiene sus enemigos; los que dicen que las torres contaminan visualmente y que el ruido que producen las aspas al girar es infernal. Pero cuando se necesita energía, esos son detalles cada vez menores. Desde octubre de 2000, en la isla Tac de Chiloé, 79 familias recargan baterías con el viento. El Proyecto Piloto de Generación Eólica es un sistema híbrido eólico-diésel que tiene dos aerogeneradores de 7,5 KW cada uno. Es uno de los miniproyectos que ayudan a la electrificación rural. El verdadero y solitario protagonista desde 2001 ha sido el parque eólico Alto Baguales. En noviembre de ese año, sus tres aerogeneradores comenzaron a aportar hasta 2 MW al sistema eléctrico de Aisén. Actualmente contribuyen con el 5,9% de la energía de la zona, en que viven 19 mil familias. Es el único integrado al sistema de producción de energía del país. Si se suma la producción de los 29 países que más generan energía a partir del viento, el resultado se empina a los 78.285 MW (ocho veces lo que genera el Sistema Interconectado Central). Alemania encabeza la lista con casi 22 mil, y, en Sudamérica, Brasil es el "top one" con 256 MW. Chile tiene una capacidad instalada para producir 12.741,7 MW. ¡Sólo dos MW de ellos vienen de la energía eólica! ¡Estamos a vientos luz! Pero la situación cambiará. Existen alrededor de 30 proyectos para parques eólicos a lo largo de todo el país. La mayoría no tiene fecha de inicio o está en etapa de prospección, pero harán la diferencia. El más grande se emplazaría en los cerros del sureste de Caldera y tendría una capacidad de 138 MW. Cambio de opinión La razón del aumento de interés es simple: cambió radicalmente la situación de la energía en el país. El precio del petróleo sigue subiendo, ya no se puede contar con el suministro de gas desde Argentina y la infraestructura hidroeléctrica instalada no da abasto. Para Juan Walker, socio-director de Servicios Eólicos S.A., también se trata de la tendencia internacional de generar energías limpias y de una imagen país de respeto al medio ambiente. A ello se suma la ley que obligaría a las generadoras eléctricas a producir el 5% de su producto con energías renovables no convencionales. Walker ve el futuro inmediato de la energía eólica en Chile "tímido, lento, pero a mediano y largo plazo, bueno". Esa reticencia al viento se debe a la alta inversión inicial. Por ejemplo, considerando costos anuales, para producir un MW con viento se necesita un millón de dólares contra los US$ 429 mil necesarios con diésel. Walker es optimista, cree que Chile podría llegar a tener entre 3 mil y 5 mil MW en parques eólicos. Para darle el empujoncito final al viento falta la base: un mapa eólico de Chile. Varios estudios han medido los vientos, velocidad y constancia, desde 1990; todos han sido parciales. Incluso los encargados por la Comisión Nacional de Energía. Por eso, los fondos para las energías renovables que otorga Corfo contemplan desde la misma medición de los vientos. Hoy existen once proyectos en esos menesteres.
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viernes, 31 de agosto de 2007
El viento comienza a ser una alternativa energética real
Etiquetas: ciencia, Energía, internet, tecnología
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