Este hallazgo puede suponer un gran paso para que, una vez conocida la forma en la que los tumores crecen, se pueda impedir su desarrollo.
Científicos de EEUU han dado con la clave del desarrollo de los tumores en el organismo: éstos se expanden gracias a la fuente vital que proporcionan los leucocitos o glóbulos blancos de la médula ósea, que previamente son movilizados por la proteína Bv8.
Este hallazgo, que recoge en su último número la revista científica británica Nature, puede suponer un gran paso para que, una vez conocida la forma en la que los tumores crecen, se pueda impedir su desarrollo.
Para llegar a esta conclusión, los expertos llevaron a cabo un estudio con ratones con algún tipo de tumor, investigación en la que pusieron especial atención sobre el proceso de angiogénesis, esto es, la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes.
Por estos nuevos vasos es por donde los leucocitos movilizados por la Bv8 y la misma proteína circulan para alimentar al tumor y así hacer que éste crezca.
"La angiogénesis juega un papel importante en el desarrollo de los tumores y en la metástasis, y, lo contrario, la anti-angiogénesis es una estrategia clínicamente válida para luchar contra el cáncer", explican los científicos en la revista.
"Aunque las células cancerígenas han sido consideradas tradicionalmente el principal factor de los procesos angiogenéticos, cada vez es más evidente que otras células infiltradas sin modificación en los tumores (...) también son importantes para la angiogénesis", añaden.
Teniendo en cuenta esta compleja realidad, los investigadores introdujeron en el organismo de los ratones un anticuerpo que actuara contra la Bv8, que, finalmente, consiguió detener la actividad de esta proteína tan perjudicial para la salud del enfermo de cáncer.
Por ello, los expertos creen que esta clase de anticuerpos pueden ser la solución para impedir la expansión de los tumores, sobre todo si se combinan con la quimioterapia.
Fuente: Agencias
Científicos de EEUU han dado con la clave del desarrollo de los tumores en el organismo: éstos se expanden gracias a la fuente vital que proporcionan los leucocitos o glóbulos blancos de la médula ósea, que previamente son movilizados por la proteína Bv8.
Este hallazgo, que recoge en su último número la revista científica británica Nature, puede suponer un gran paso para que, una vez conocida la forma en la que los tumores crecen, se pueda impedir su desarrollo.
Para llegar a esta conclusión, los expertos llevaron a cabo un estudio con ratones con algún tipo de tumor, investigación en la que pusieron especial atención sobre el proceso de angiogénesis, esto es, la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes.
Por estos nuevos vasos es por donde los leucocitos movilizados por la Bv8 y la misma proteína circulan para alimentar al tumor y así hacer que éste crezca.
"La angiogénesis juega un papel importante en el desarrollo de los tumores y en la metástasis, y, lo contrario, la anti-angiogénesis es una estrategia clínicamente válida para luchar contra el cáncer", explican los científicos en la revista.
"Aunque las células cancerígenas han sido consideradas tradicionalmente el principal factor de los procesos angiogenéticos, cada vez es más evidente que otras células infiltradas sin modificación en los tumores (...) también son importantes para la angiogénesis", añaden.
Teniendo en cuenta esta compleja realidad, los investigadores introdujeron en el organismo de los ratones un anticuerpo que actuara contra la Bv8, que, finalmente, consiguió detener la actividad de esta proteína tan perjudicial para la salud del enfermo de cáncer.
Por ello, los expertos creen que esta clase de anticuerpos pueden ser la solución para impedir la expansión de los tumores, sobre todo si se combinan con la quimioterapia.
Fuente: Agencias
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