El flamante presidente electo de los EEUU recaudó u$s150 millones a través de la red sólo en septiembre. Los expertos aseguran que la tecnología fue clave para imponerse en el sufragio.
Una vez más, internet demostró ser una herramienta muy útil que ningún candidato puede dejar de manejar en su camino hacia el triunfo.
Más que los periódicos, la televisión, las llamadas telefónicas o la propaganda de puerta a puerta, internet logró movilizar a los votantes más que nunca antes en los Estados Unidos.
"Internet es la nueva televisión, al menos en lo que va del siglo XXI", dice Walter Anderson, editor del sitio FamilySecurityMatters.org.
Más que la televisión, sin embargo, recalca Anderson, internet ha demostrado que tiene la capacidad de permitir que los candidatos alcancen "una amplia audiencia de votantes potenciales" con mayor inmediatez y mayor interactividad de lo que jamás fue capaz la televisión.
Hace apenas cuatro años, los habituales en la arena política norteamericana tenían la sensación de que la mejor forma en que internet podía ayudar a una campaña política era proporcionando un buen vehículo para pedir donaciones.
Howard Dean, que se presentó sin éxito como candidato a la nominación del Partido Demócrata en 2004, es mencionado ampliamente como el primer pionero exitoso en solicitar donaciones en gran escala a través de internet.
El equipo de Barak Obama sacó oportunamente y con extraordinario éxito la lección de Dean. Por supuesto, tenía la ventaja de enfrentarse a una población que se había acostumbrado a hacer donaciones a causas políticas a través de internet y, al mismo tiempo, estaba muy excitada por la personalidad de Obama.
A la larga, su equipo rompió todos los récords de uso de internet -y de correo electrónico- como forma de lograr apoyo financiero casi completamente a través de la web.
Obama aprovechó las llamadas tecnologías Web 2.0 -redes sociales, contenidos generados por el usuario, los blogs y los boletines de mensajes electrónicos- para involucrar a los electores en el proceso, más que candidato alguno antes que él.
Un ejemplo claro: el sitio de Barack Obama tiene múltiples enlaces directos hacia el sitio MyBarackObama (http://my.barackobama.com), donde usuarios y seguidores se unen para generar contenidos, discutir, participar en blogs, y formar comunidades y círculos de amigos. El sitio tiene tal tráfico que cada mensaje puesto allí suele recibir miles de respuestas inmediatas.
El éxito del trabajo del equipo de Obama, a través de esta herramienta, se vio reflejado nada más y nada menos que en los 150 millones de dólares recaudados sólo en el mes de septiembre.
Una vez más, internet demostró ser una herramienta muy útil que ningún candidato puede dejar de manejar en su camino hacia el triunfo.
Más que los periódicos, la televisión, las llamadas telefónicas o la propaganda de puerta a puerta, internet logró movilizar a los votantes más que nunca antes en los Estados Unidos.
"Internet es la nueva televisión, al menos en lo que va del siglo XXI", dice Walter Anderson, editor del sitio FamilySecurityMatters.org.
Más que la televisión, sin embargo, recalca Anderson, internet ha demostrado que tiene la capacidad de permitir que los candidatos alcancen "una amplia audiencia de votantes potenciales" con mayor inmediatez y mayor interactividad de lo que jamás fue capaz la televisión.
Hace apenas cuatro años, los habituales en la arena política norteamericana tenían la sensación de que la mejor forma en que internet podía ayudar a una campaña política era proporcionando un buen vehículo para pedir donaciones.
Howard Dean, que se presentó sin éxito como candidato a la nominación del Partido Demócrata en 2004, es mencionado ampliamente como el primer pionero exitoso en solicitar donaciones en gran escala a través de internet.
El equipo de Barak Obama sacó oportunamente y con extraordinario éxito la lección de Dean. Por supuesto, tenía la ventaja de enfrentarse a una población que se había acostumbrado a hacer donaciones a causas políticas a través de internet y, al mismo tiempo, estaba muy excitada por la personalidad de Obama.
A la larga, su equipo rompió todos los récords de uso de internet -y de correo electrónico- como forma de lograr apoyo financiero casi completamente a través de la web.
Obama aprovechó las llamadas tecnologías Web 2.0 -redes sociales, contenidos generados por el usuario, los blogs y los boletines de mensajes electrónicos- para involucrar a los electores en el proceso, más que candidato alguno antes que él.
Un ejemplo claro: el sitio de Barack Obama tiene múltiples enlaces directos hacia el sitio MyBarackObama (http://my.barackobama.com), donde usuarios y seguidores se unen para generar contenidos, discutir, participar en blogs, y formar comunidades y círculos de amigos. El sitio tiene tal tráfico que cada mensaje puesto allí suele recibir miles de respuestas inmediatas.
El éxito del trabajo del equipo de Obama, a través de esta herramienta, se vio reflejado nada más y nada menos que en los 150 millones de dólares recaudados sólo en el mes de septiembre.
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